Creación del autor intelectual:
FEDERICO VOLIO TOLEDO
En lo que me refleje no existo, es falso como la imagen
reflejada. Tus reflejos no son de lo que eres tampoco
su tiempo, comienzo ni fin, si todo pasa sin nada tuyo.
Sé que es mi alrededor y muy falso. A los falsificadores
no les creo su exposición. Sé que soy libre para la verdad
solamente de mi corazón. Sé que si miro a las mentiras
me secuestran cautivado con la seducción de la ilusión.
Mira adentro de ti, al retorno despierta para que te vean
y los veas despierto al perfecto de la patria celestial.
Cuando muy pronto nos vengan a buscar en el siempre
sorpresivamente viendo de luz tu original del sin-tiempo.
Entre los colores del mundo eres sin-color luz de verdad.
Que te transmutas por tu Dios del caminar al UNO
consigo mismo pues extravías en caminos de otros.
En pasos ajenos arrebatas tus propios de su esencia
y con tu verdadera luz te encuentras profundo al eterno
fundamental y con la infinitud de la que somos del cielo.
Enloqueces aquellas apariencias con tu plenitud creativa
y liberas de las esclavitudes del suelo con tu imaginación.
A no hundirnos en el dolor al paso de las rápidas estrellas
impulsamos con una ultra vertiginosa frecuencia fulgente.
Soñador fuiste soñado y el sueño se despertó. Puso de pie
y se fue sin despedirse. Mas nunca tu palabra del corazón
olvidará, porque siempre muy nueva la escribes actual.
Incluso al tiempo de la memoria, permíteme decirlo
con otra forma y de otra manera: Yo presente de tu futuro
o tu futuro, presente; nosotros que no actuamos al pasado.
Enciende con las estrellas la radiación para tus deseos
a fin de que los cristalices en esa vitalidad de realizarlos.
Afírmate alcanzando la vibración sonriente de tu verdad
creciendo sobrepuesto al ilusorio del dramático engaño.
Llevas en ti consciencia armónica del gran universo
comunicado con sus principios rectores y la energía.
Flotante al espacio del amar de cada ser viviente.
Acogiendo a todas las residencias por no fijar ninguna
pues con pertenencia temporal, naces y mueres.
No caigas en la trama del adversario por el apego.
Moviéndote de ignorancia en movimientos habitados.
Sustituible alrededor de la madre Tierra e inseparable
del cielo porque eres un astronauta azul del universo.
Hallando el secreto, eres la luz prendida del infinito
a tu cuerpo circunstancial de obras pasajeras al futuro.
Tu amor no se realiza y menos se imita del dominio
astronómico. Eres SER esencial de energía del DIOS
constitutivo del amar. No es sentimiento ni inclinación,
afición, ética o pasión; efectos del regalo de su gracia.
Eres su SER al buen corazón obsequiado para tu mente
en el silencio con que pudieras mover en el sin-tiempo.
Y que una vez concebido posible de energía lo puedes
imaginar potencial aunque tentado a vacíos impostores.
Sin por ninguna muerte desvirtuarse ni al último amar.
Ignora al mundo como si fuera el minuto de tu muerte
porque sobrevivirás perfecto luego de la experiencia.
Con FE pronuncias verdad indefectible de otra dimensión
que abres del amar, principal energía tuya y semejantes.
Ámatela irrenunciable; sin quitarla por la subordinación
al mero reflejo ni distrayéndola dependiente del mismo.
Inexistente al momento terrestre del alegre tormento
ni siquiera a la ilusión del reflejo del cielo de un alma.
Con tu molde genético y molecular, cual traje espacial
a operar dimensional. Que todo cambia de sintonía.
Mi Sol, mi Luna y mi estrella impulsan ininteligibles
con mi corazón de luz prendiendo a la mente con furor.
Me verás pero ya no estaré aquí, incluso incomprendido
esperando escribirte con caridad frente a nuestra perdición.
Únicamente se autoriza la reproducción parcial
lo suficientemente necesaria para una referencia literaria
en todo caso con expresa mención del autor intelectual
creador © Federico Carlos Volio
y citando el título del poema y este blog como fuente.